
José M. Esteve Conforme iba avanzando en la lectura, me hacía recordar mis inicios, prácticamente me estaba describiendo, cuando al concluir mi carrera profesional en Ciencias Físico Matemáticas, mi primer trabajo formal: docente en el plantel Conalep Guadalupe. Frente a un grupo de 40 muchachos de la carrera de Automotriz, totalmente inexperta a mis 21 años, una de las primeras cuestiones de mis alumnos en aquel entonces en el módulo de Informática: ¿Para que me sirve la computadora si yo soy de Auto, no tiene nada que ver? mencionó alguno y otros lo secundaron, y es ahí donde comienza la aventura en este primer día de clases. En la lectura menciona que es tardada la adaptación, pero también menciona que nadie nos enseña a ser profesores, que nosotros mismos tenemos que mediante prueba y error debemos mejorar día con día. En ese momento pensé ¿pero cómo?, no podía creerlo, cuando por mucho tiempo había sido mi principal herramienta de trabajo, ahora yo ahí frente a un grupo totalmente apático, ellos no encontraban utilización, y es ahí donde rápidamente tienes que adaptarte, responder algo que para ellos resulte atractivo y le encuentren sentido a lo que hacen. Entonces comenté, ¿no han visto en los talleres mecánicos que se hacen diagnósticos por computadora? y además se diseñan piezas de coches en ellas, y comenzó la aventura. Desgraciadamente en la actualidad, como describe la lectura, hay colegas con un enfoque tradicional de aprendizaje que día con día y semestre tras semestre, es repetir los mismo, siempre las mismas actividades (como es mencionado en la lectura, ya con hojas maltratadas), sin deseos de innovar, ni mejorar y en un estrecho camino sin lugar a desviaciones. Esperemos que como en nuestro caso, la mayoría tenga deseos de superación profesional, pero sobre todo personal. Espero sus comentarios sobre mi aventura y les doy las gracias por lo enriquecedor de sus intervenciones. Me despido con un cordial saludo.